Penélope Cruz se convierte en la estrella del desfile de Chanel Alta Costura.
La pandemia del coronavirus ha logrado sacar el lado más creativo de las firmas de lujo para presentar sus propuestas para la próxima temporada. La directora creativa de Chanel, Virgin Viard, era consciente de que este año el Grand Palais no podía acoger la gran cantidad de invitados que suelen asistir a sus desfiles. Un reto que la diseñadora superaba esta semana con creces en el marco de la Semana de la Alta Costura de París.
“Me encantan las grandes reuniones familiares, cuando varias generaciones se juntan. Es algo muy cálido. Ese es el espíritu que hay en Chanel hoy. Porque Chanel es también una gran familia”, apuntaba Viard antes de iniciar su desfile. Esta vez la marca no convirtió el emblemático lugar en un supermercado o en una playa sino que apostó por un romántico escenario floral que contó con la presencia de unas invitadas de excepción, que mantuvieron las distancias mientras contemplaban la espectacular colección.
Penélope Cruz fue la gran estrella del desfile. La actriz, embajadora de la ‘maison’ desde hace años, tuvo el honor de presenciar en directo esta presentación que se inició con las modelos bajando las escaleras al ritmo de ‘Be my baby’ de Linda Ronstadt, una de las canciones de la película ‘Dirty Dancing’.
La española deslumbró con un bonito vestido negro con escote Bardot y broche joya en el pecho de la colección Alta Costura. Penélope fue fotografiada en uno de los salones del Gran Pales por el fotógrafo holandés Anton Corbijn, una imagen en la que se puede apreciar el vestido con mangas de tul y el ‘look beauty’ de la actriz, que lució su melena ondulada y flequillo abierto y un maquillaje con sombras ahumadas.
Marion Cotillard, otra de las caras internacionales de la casa francesa, tampoco quiso perderse esta reunión familiar. La actriz estaba radiante con un diseño de Alta Costura, con el mismo escote que el de Penélope, y con botones joya que aportaban ese toque especial al estilismo.
Otra de las invitadas destacadas fue Carlota Casiraghi, que recientemente fichaba como embajadora de Chanel, firma con la que mantiene una excelente relación. A diferencia de Cruz y Cotillard, la princesa prefirió un traje con una chaqueta con botones joya y unos pantalones negros.
Tampoco se perdieron el desfile Vanessa Paradis y Lily-Rose Depp. La modelo optó por un estilismo mucho más casual, con vaqueros y una chaqueta con detalles bordados, mientras que su madre se decantó por el clásico e icónico traje de chaqueta y falda de tweed de la firma.